Descripción
La pereza tiene personalidad propia. Puede ser una coach de 10 y convencerte de la cosa más floja del mundo. A mí, a veces, me amenaza con que el suelo es lava y no puedo pisarlo. Si mi pereza tuviera Tinder su smartphone explotaría por exceso de notificaciones. No le cabrían los ‘Match’ en el cuerpo. Es atracción pura.